RUTAS DEL VINO
Argentina ofrece una amplia gama de experiencias relacionadas con el vino. Y nada mejor que seguir una de las 3 principales rutas para vivir una experiencia multifacética, apreciando el vino a través de todos sus sentidos.
Los viajeros amantes de la actividad vitivinícola iniciarán un recorrido de múltiples sensaciones que se extiende a través de varias provincias, desde el norte andino hasta los valles patagónicos, todas unidas por la polifacética ruta 40, acompañados por deliciosos aromas, sabores, texturas y los inigualables colores y panoramas que los sorprenderán a cada paso.
Esta experiencia invita a expertos y amateurs ávidos de aventura a encontrar un vino especial para cada uno de ellos, pues la rica diversidad que ofrece el suelo argentino y sus maravillosos ecosistemas otorga a cada uno de sus vinos matices distintos.
Anímese a recorrer estos escenarios y disfrute de la incomparable cultura del vino argentino.
CUYO
CUYO
Hacia la cordillera de los Andes, en un vuelo de 2 hs desde la ciudad de Buenos Aires, se encuentran las provincias más conocidas por su gran producción vitivinícola y olivar: Mendoza, San Juan y La Rioja. En estas tierras se encuentran mayormente viñedos de vino malbec, oriundo de Francia, pero que en esta zona encontró el mejor terroir. A pocos minutos de la ciudad de Mendoza, en las zonas de Luján de Cuyo, Maipú y Guaymallén, se encuentran las famosas y más antiguas bodegas que dieron el puntapié inicial al reconocimiento mundial de los vinos tintos argentinos.
Por una carretera que recorre viñedos y pueblitos, a 2 h de la ciudad, se encuentra el Valle de Uco, lugar donde la cordillera adquiere su mayor altura y donde la mundialmente reconocida uva malbec logra su mejor calidad. Es en esta zona rural donde se ubican exclusivos hoteles boutique, rodeados del magnífico paisaje cordillerano de fondo, y bodegas que ofrecen degustaciones acompañadas de exquisitos maridajes de comida gourmet. En Mendoza encontramos los mejores tintos: malbec, merlot, cabernet sauvignon, tempranillo, bonarda, pinot noir y syrah.
NOROESTE
NOROESTE
A 2 h en avión de la ciudad de Buenos Aires se encuentra la provincia de Salta, “la linda”, y su ciudad capital del mismo nombre. Esta provincia alberga los viñedos más altos del mundo (Yacochuya a 2.000 m y Colomé a 2.300 m), ofreciendo una experiencia enoturística excepcionalmente variada.
La región vitivinícola más importante de la provincia de Salta es Cafayate, a 3 h de la ciudad hacia el sur, a pasos de la inigualable Quebrada de las Conchas, que sorprende con sus formaciones rocosas.
Cafayate se encuentra en un valle rodeado de coloridos cordones montañosos, con una altura media de 1.700 m, con más de 300 días de sol por año y una amplitud térmica que puede llegar a los 18°.La variedad típica de la zona es el vino torrontés.
PATAGONIA
PATAGONIA
Las nuevas zonas productoras de vinos del noroeste de la Patagonia se ubican en las provincias de Neuquén y Río Negro, un área caracterizada hasta hace poco solamente por la producción de manzanas, duraznos, peras y ciruelas.
Los nuevos emprendimientos, reconocidos y galardonados internacionalmente, producen vinos de media y alta gama conocidos como “vinos de las zonas frías”. La mayor virtud de la zona es el fuerte viento y escasas lluvias que producen sequedad en el ambiente evitando la aparición de enfermedades. Esto se traduce en la posibilidad de la elaboración de vinos orgánicos, sin adición de agroquímicos.
Aunque esta zona no cuenta con alojamiento dentro de los viñedos se utiliza la ciudad de Neuquén como base. Salvo tres o cuatro bodegas grandes (Bodega del Fin del Mundo, NQN, Familia Schroeder y Humberto Canale) en general son pequeñas y familiares. Una gran cantidad de varietales se da en estas tierras, aunque el merlot y el pinot noir toman la punta. También en blancos la región tiene interesantes propuestas, como chardonnays y sauvignon blancs suaves y algo frutados.